Objetivos del Control Interno

El Control Interno basado en modelos o en sistemas de administración, tiene como pilar fundamental el proteger a una compañía sobre los riesgos latentes que se encuentran en la operación de una empresa. Un modelo o sistema de control abarca toda una organización, es el motor de un buen gobierno corporativo.

Comencemos por la definición que la NIA 315 (Normas Internacionales de Auditoría) le da al Control Interno:

“Es un proceso diseñado, implementado y mantenido por los responsables del gobierno de la entidad, con la finalidad de proporcionar una seguridad razonable sobre la consecución de los objetivos de la entidad relativos a la fiabilidad de la información financiera.

Los 3 objetivos principales del Control Interno

Los riesgos no gestionados, los riesgos inherentes serán la amenaza más latente pero intangible a los objetivos que se traza una compañía. Por esta razón el modelo de Control interno estadounidense COSO, define 3 ámbitos en donde proyectar sus objetivos: Operaciones, Información y Cumplimiento.

La meta de las operaciones de una compañía es que sean eficaces, sean útiles y que su información sea confiable y real para la toma de decisiones.

Finalmente, el cumplimiento de las regulaciones normativas, sean tributarias, laborales y de reporte a entidades de control serán fundamentales para mantener las bases de los deberes de una compañía.

Con base en lo anterior, podemos definir los objetivos del Control Interno así:

• Eficacia y rentabilidad de las operaciones de la organización.
• Confiabilidad y utilidad de la información para una buena toma de decisiones.
• Cumplimiento de las regulaciones normativas que permitan la confianza de las partes interesadas de una organización.

Los modelos o sistemas de control interno están a la mano de todas las compañías, no es una máquina que se adquiere para que sirva de supervisor, no necesita la asignación de presupuestos robustos que se lleve todas las ganancias. El Control Interno es la mejor herramienta intangible que tiene un gerente o administrador.

Cualquier organización puede adoptar un modelo o sistema de control, basta con definir el presupuesto de acuerdo con los ingresos, costos y gastos. Recordemos que un control nunca deberá ser más costoso que la materialización del riesgo que se quiere gestionar.

---

Fuente: Leonardo Martínez Higuera – Coordinador de Auditoria